Los países deben trabajar juntos para enfrentar las enfermedades cerebrales

Las iniciativas mundiales de la OMS y las vías de tratamiento nacionales son fundamentales para reducir la enorme carga que conllevan los trastornos neurológicos a los pacientes y a la sociedad. En todo el mundo, las enfermedades neurológicas son la principal causa de años de vida ajustados por discapacidad y esta carga sigue aumentando, explicó Ettore Beghi (Instituto Mario Negri IRCCS, Italia), describiendo los resultados del Estudio de Carga Global de Enfermedad de 2016 sobre trastornos neurológicos1 durante una especial sesión de la Academia Europea de Neurología (EAN por sus siglas en inglés) en 2020.

Los accidentes cerebro vasculares, la migraña y la demencia son las principales causas de DALY neurológicos

A nivel mundial, los accidentes cerebrovasculares, la migraña y la demencia son las principales causas de años de vida ajustados por discapacidad neurológica (DALY por sus siglas en inglés)1. Los DALY para una enfermedad o condición de salud se calculan como la suma de los Años de Vida Perdidos (YLL por sus siglas en inglés) debidos a mortalidad prematura en la población y los Años Perdidos por Discapacidad (YLD por sus siglas en inglés) para las personas que viven con la condición de salud o sus consecuencias2. Lars Stovner (Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, Trondheim, Noruega) explicó la contribución significativa de las cefaleas a esta carga de enfermedad, a pesar de que rara vez causan mortalidad prematura o YLL. Presente en grupos de edad más jóvenes/adultos jóvenes, las cefaleas tienen un impacto profundo en los YLD. La migraña es la principal causa de discapacidad en menores de 50 años3. Esto conlleva un importante coste económico, estimado en 111,000 millones de euros anuales en la Unión Europea4, en gran parte debido a la ausencia laboral y la reducción de la productividad.

La carga de la enfermedad neurológica es innegable, pero aún existen brechas de tratamiento a pesar de la disponibilidad de tratamientos efectivos, explicó Devora Kestel (Departamento de Salud Mental y Uso de Sustancias, Organización Mundial de la Salud [OMS]), con desigualdades entre países en el acceso a los servicios y el apoyo5.

Aún existen brechas de tratamiento a pesar de la disponibilidad de tratamientos efectivos

Aún existen brechas de tratamiento a pesar de la disponibilidad de tratamientos efectivos A nivel mundial, debe haber un enfoque integrado de la salud cerebral a lo largo de la vida, enfatizó el Dr. Kestel, que dirige la Unidad de Salud Cerebral de la OMS. Las iniciativas recientes de la OMS para promover la salud cerebral incluyen un "Plan de acción mundial sobre la respuesta de salud pública a la demencia"6. Alla Guekht (Centro Clínico e Investigador de Neuropsiquiatría de Moscú, Rusia) también analizó la importancia del reciente informe de la OMS "La epilepsia: un imperativo de salud pública"7.

Enfoque integrado de la salud cerebral a lo largo de la vida

A nivel nacional, se necesitan vías de tratamiento como los servicios estructurados para la cefalea, propuso el Dr. Stovner. Este enfoque de arriba hacia abajo incluye concientizar a los políticos sobre la carga de la enfermedad y el potencial de ahorro de costos, ofrecer guías educativas y de gestión a los profesionales de la salud y farmacéuticos, y ayudar a los pacientes a cuidarse mejor y usar medicamentos de venta libre.

El enfoque de arriba a abajo incluye ayudar a los pacientes a mejorar su autocuidado

Una mayor conciencia de la interacción entre enfermedades neurológicas también requiere un enfoque conjunto. David Tanne (Instituto de los accidentes cerebrovasculares y la cognición Israel) describió los vínculos entre la demencia y el accidente cerebrovascular, e incluso los infartos subcorticales pequeños tienen el potencial de conducir a una neurodegeneración secundaria8. El Manifiesto de Berlín presentado por la Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares propone que el 35% de las demencias y el 90% de los accidentes cerebrovasculares tienen factores de riesgo modificables, y más de un tercio de los casos de demencia podrían prevenirse mediante la prevención del accidente cerebrovascular9. Para el paciente individual, es fundamental modificar los factores del estilo de vida y abordar las comorbilidades.

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Referencias

1. GBD 2016 Neurology Collaborators. Lancet Neurol 2019;18:459-80.

2. who.int/healthinfo/global_burden_disease/metrics_daly/en/

3. Steiner TJ, et al. J Headache Pain 2018;19:17.

4. Linde M et al. Eur J Neurol 2012;19:703-11.

5. who.int/mental_health/neurology/epidemiology/en/

6. who.int/mental_health/neurology/dementia/action_plan_2017_2025/en/

7. who.int/mental_health/neurology/epilepsy/report_2019/en/

8. Lotan E, et al. Neurology 2019;92:e567-e575.

9. Hachinski V, et al. Int J Stroke 2019;1747493019871915. Online ahead of print.