Estrategias preventivas y nuevas estrategias terapéuticas

En EAN 2022, los expertos presentaron los avances actuales en las estrategias preventivas y terapéuticas para el Alzheimer. Los temas tratados fueron los factores de riesgo modificables, las intervenciones multidominio y los 143 agentes en ensayos clínicos de fases 1, 2 y 3.

 

¿La modificación de los factores de riesgo puede prevenir la demencia?

La profesora Alina Solomon, de Kuopio, Finlandia dijo: “Se han identificado 12 factores de riesgo modificables para la enfermedad de Alzheimer y se ha estimado que abordarlos podría prevenir o retrasar el desarrollo de la enfermedad en un 40%.”1

 

Estos factores de riesgo son la falta de educación en los primeros años de vida; la pérdida de audición, las lesiones cerebrales, la hipertensión, más de 21 unidades de alcohol a la semana y la obesidad en la mediana edad; el tabaquismo, la depresión, el aislamiento social, la inactividad física, la contaminación atmosférica y la diabetes en la edad madura.1

 

“Sin embargo, a pesar del atractivo y la promesa de las intervenciones multimodales sobre los factores de riesgo como estrategia preventiva -y tiene sentido promoverlas-, es importante gestionar las expectativas”, afirmó el profesor Robert Perneczky, de Munich (Alemania).

 

Basándose en la escasa cantidad de investigaciones disponibles en la actualidad, una revisión Cochrane de 2021 encontró dos ensayos controlados aleatorizados que aportaban pruebas de alta certeza sobre la incidencia de la demencia. Estos dos estudios no mostraron pruebas de que las intervenciones multidominio prevengan la demencia, pero hubo una señal de mejora de la función cognitiva, que fue más fuerte para los que recibieron entrenamiento cognitivo.2


 

Estrategias terapéuticas para el Alzheimer

Cerca de 150 fármacos se encuentran en ensayos de fase 1, 2 y 3 para el tratamiento de distintos aspectos de la demencia,3 según el profesor Perneczky. La mayoría de estos agentes (68%) en estudios de fase 3 son compuestos modificadores de la enfermedad, pero otros mecanismos de acción incluyen agentes para mejorar la cognición y para tratar síntomas neuropsiquiátricos.3

 

Comentó que de los 21 compuestos modificadores de la enfermedad en estudios de fase 3, el 29% se dirigen contra el amiloide. Los objetivos de otros agentes son la plasticidad sináptica y la neuroprotección, la neuroinflamación, la tau, el metabolismo, la vasculatura, los neurotransmisores y la proteosis.3

 

Perneczky destacó los siguientes factores a tener en cuenta para las estrategias terapéuticas:

  • El papel del amiloide, la tau y la función sináptica en la demencia no está claro.4
  • Los datos de un estudio de asociación del genoma completo indican que el amiloide, la tau y la neuroinflamación son probablemente los principales objetivos relevantes.5
  • Hay que tener en cuenta las diferentes formas de amiloide (monómeros, oligómeros, fibrillas).6

Las anomalías de imagen relacionadas con el amiloide (ARIA) causan síntomas en aproximadamente el 25% de los pacientes tratados con un anticuerpo monoclonal dirigido contra el amiloide y son más frecuentes en los portadores de apolipoproteína ε4 y con dosis más altas.7

Los puntos destacados del simposio por nuestro corresponsal pretenden ser una representación fiel del contenido científico presentado. Los puntos de vista y opiniones expresados en esta página no reflejan necesariamente los de Lundbeck.

Referencias

  1. Livingston G, Huntley J, Sommerlad A, et al. Prevención, intervención y atención de la demencia: informe 2020 de la Comisión Lancet. Lancet. 2020;396(10248):413–46.
  2. Hafdi M, Hoevenaar-Blom MP, Richard E. Intervenciones multidominio para la prevención de la demencia y el deterioro cognitivo. Cochrane Database Syst Rev. 2021;11(11):CD013572.
  3. Cummings J, Lee G, Nahed P, et al. Desarrollo de fármacos contra el Alzheimer: 2022. Alzheimers Dement (N Y). 2022;8(1):e12295.
  4. Pereira JB, Janelidze S, Ossenkoppele R, et al. Desenredando la asociación de amiloide-β y tau con la pérdida sináptica y axonal en la enfermedad de Alzheimer. Brain. 2021;144(1):310–24.
  5. Bellenguez C, Küçükali F, Jansen IE, et al. Nuevos conocimientos sobre la etiología genética de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias afines. Nat Genet. 2022;54(4):412–36.
  6. van Dyck CH. Anticuerpos monoclonales antiamiloide-β para la enfermedad de Alzheimer: Escollos y promesas. Biol Psychiatry. 2018;83(4):311–19.
  7. Salloway S, Chalkias S, Barkhof F, et al. Anomalías en las imágenes relacionadas con el amiloide en 2 estudios de fase 3 que evalúan el aducanumab en pacientes con enfermedad de Alzheimer en fase inicial. JAMA Neurol. 2022;79(1):13–21.