Aunque los últimos 50 a 60 años de desarrollo de medicamentos antidepresivos centrados en las monoaminas han beneficiado a muchos pacientes con depresión, los tratamientos disponibles en la actualidad aún no son óptimos, y la respuesta inadecuada, ausente o tardía plantea importantes desafíos1.
En este simposio del Colegio Internacional de Neuropsicofarmacología (CINP por sus siglas en inglés) en el Colegio Asiático de Neuropsicofarmacología (AsCNP por sus siglas en ingles), los expertos presentaron los desarrollos recientes, las brechas restantes y las direcciones futuras para la identificación de predictores clínicos y biomarcadores multimodales que pueden dilucidar los fundamentos neurobiológicos de la depresión y allanar el camino para mejores resultados del tratamiento y el descubrimiento de nuevos tratamientos.
De los predictores clínicos a los biomarcadores y la medicina de precisión, aún no se logra el objetivo.
El profesor Siegfried Kasper, de la Universidad Médica de Viena, Austria, inauguró el simposio y señaló que, aunque hasta un tercio de los pacientes no logran la remisión con la farmacoterapia inicial, con algún grado de depresión resistente al tratamiento, 1 todavía carecemos de las herramientas para identificar en etapa temprana aquellos pacientes que necesitan enfoques avanzados más allá de los tratamientos de primera y segunda línea.
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